Mi Opinión

29 octubre, 2012

En la cicletada que anticipó el triunfo



22 octubre, 2012

¿Avance o retroceso?



El Presidente de la República, anunció, con bombos y platillos, la “reforma a la reforma” procesal penal. Se ha intentado sostener por las autoridades del área que esto se venia estudiando y analizando desde hace 4 meses. La evidencia parece indicar que esta propuesta surge de una resolución judicial puntual - revocada por la C. de A. de Santiago – como era evidente desde el mismo momento de su dictación y de estudios de opinión que mayoritariamente reprochan ciertos aspectos del funcionamiento del sistema persecutorio penal.

Parto por reconocer que no es está la primera vez en que se busca reformar el sistema a partir de un hecho puntual – transitorio en sus efectos – y de encuestas de opinión. Pero aquello no convierte en bueno el camino elegido, más bien da cuenta de la instalación de una dudosa practica legislativa.

Lo concreto es que el gobierno, en uso de sus facultades co -legislativas, ha tomado una decisión y se ha puesto plazos. El parlamento está a la espera de la propuesta y a lo menos, espero, contara con un plazo similar al que se tomara el Ejecutivo, 100 días.

Como para la discusión pre – legislativa, se ha optado más que por pluralidad, por un equipo de confianza que comparte una visión de los hechos, me permito poner algunos temas que necesariamente surgirán en el Congreso:

Resulta indispensable que el gobierno escuche a la unidad de coordinación del sistema procesal penal, instancia de carácter legal que esta propia administración reforzó orgánicamente, bajo la conducción del Ministro Bulnes durante el 2010, con el apoyo unánime del Legislativo; Deben pronunciarse sobre la reforma constitucional pendiente sobre responsabilidad penal del Estado por error judicial, cuestión sobre la que no se logró legislar en la reforma del 2005. Esta pendiente también, el establecimiento constitucional de la autonomía de la Defensoría Pública, terminando de esa manera con una asimetría sistémica injustificable. El grupo de trabajo, gubernamental, debe analizar todos los fallos del Tribunal Constitucional para superar los cuestionamientos planteados en dichas sentencias y dilucidarlos en sede legislativa; se requiere, además, el análisis de los fallos y cuestiones promovidas en la Corte Interamericana, solucionarlos por vía legislativa, en especial la ausencia de recurso del imputado en contra de la sentencia dictada luego del primer juicio de nulidad.

Cuestiones como, el papel del Ministerio Público en la investigación en relación con las policías, la incompatibilidad de los fiscales para ejercer funciones en materias relacionadas con el cargo luego del abandono de la función, contemplando la posibilidad de una indemnización en relación al tiempo servido; Es posible mantener concentrados en una misma policía labores de prevención e investigación; es posible que exista un juicio oral solo con pruebas acordadas en virtud de convenciones probatorias, obviando así el límite para la aplicación de un procedimiento abreviado; el rol del querellante particular en un sistema acusatorio; la procedencia de la acción civil indemnizatoria en el proceso penal.

Que duda cabe que hay cuestiones pendiente, incluso algunas desde el origen de la reforma.

Si la “reforma a la reforma” es un camino para mejorar su funcionamiento, fruto de un trabajo riguroso, podemos converger, pero si se convierte en un atajo hacia la inquisición del proceso anterior, en el Parlamento nos vamos a encontrar.

La Estrategia de Seguridad y Defensa: un texto acomodado



Desde que se inició el debate respecto de la Estrategia de Seguridad y Defensa (ENSYD), a mediados de este año, surgieron argumentos que criticaron el contenido de la iniciativa, en especial por considerarla un quiebre profundo respecto de los límites y orientaciones que han marcado la política de Defensa en democracia. El proyecto partió mal, no sólo por la falta de consensos básicos, sino porque su elaboración ha sido poco prolija y conceptualmente discutible. En un intento por superar los cuestionamientos que iban “in crescendo”, La Moneda enmendó el texto y la autoridad de Defensa adujo que a primera versión era, en realidad un “borrador”, carácter del que nadie había sido notificado.
La ENSYD , en su segunda versión, llegó al Senado con varias modificaciones que, en lo principal, consisten en eliminar gran parte del nuevo aparataje institucional que cautelaría y dirigiría su cumplimiento; desarrolla en mayor extensión el análisis internacional e incorpora algunos aspectos de seguridad doméstica que en la primera versión aparecían muy desbalanceados. Sin embargo, el resultado de la intervención “correctora” es insuficiente. El documento insiste en sobredimensionar los riesgos de la globalización y adopta una línea proclive a la participación de las Fuerzas Armadas en asuntos de seguridad interna, lo que se expresa en que serán requeridas para apoyar la seguridad pública según el arbitrio del Ministro del Interior. Tampoco es claro que el “Comité interministerial”, supuestamente la instancia coordinadora de seguridad, facilite la aplicación real de la Estrategia, más aún cuando el propio documento insiste que la ejecución de esta política seguirá siendo de responsabilidad sectorial y no contempla mecanismos de control ni evaluación.
En un intento por inhibir mayores resistencias y reparos parlamentarios, la línea adoptada por Defensa, más que a hacerse cargo de los evidentes problemas del documento, se ha centrado en la justificación que la ENSYD sería coherente con compromisos internacionales, incluso anteriores a este gobierno. A modo de ejemplo, se cita que la idea de “seguridad ampliada” ya habría estado implícita en la reunión de Ministros de Defensa de Williamburg en 1995, cuyos principios fueron suscritos por el entonces Ministro Edmundo Pérez Yoma; cosa curiosa dado que la teoría que acuña el concepto recién vio la luz en 1998; en otros pasajes se mencionan acuerdos que el Estado chileno adhiere con la firma de la entonces Canciller Soledad Alvear y la ex Ministra Michelle Bachelet. Todas esas referencias apuntarían a un supuesto sentido de continuidad, pero la tesis cae por su propio peso cuando se examina el alcance de los citados acuerdos y las propias advertencias de los libros de la defensa de Chile, en especial el de 2010, que alerta sobre los riesgos de derivar hacia la securitización del país.
No resulta sostenible afirmar que “la seguridad ampliada”, en la orientación conceptual y real del término, sea un concepto de aceptación común y universal; mucho menos que estuviese en la línea de las políticas anteriores.
La ENSYD insiste en promover la idea de securitización, sin lograr una conexión fundada con los contenidos del capítulo de la Defensa. La finalidad de la Estrategia de Seguridad no apuntaría a la coordinación de los esfuerzos estatales, sino más bien a temas relativos al futuro gasto militar, mediante el pretexto de amenazas genéricas y de expresión difusa. Por otro lado, la ENSYD pareciera obviar que el paradigma adoptado también se apoya en la idea de “interdependencia regional compleja”, es decir, que en los temas de seguridad la influencia suele circunscribirse a un entorno relativamente específico, cosa que no está reflejada en el análisis del entorno vecinal y regional. Con la adopción parcial de un marco teórico, adaptado a ciertos hechos, en desmedro de otros que son prevalentes, se arriesga a terminar acomodando la estrategia a intereses sectoriales y pone inevitablemente en duda el sentido de Estado que debería acompañar a esta iniciativa.
En consecuencia aún hay un espacio profundo para consensuar y mejorar la ENSYD.

18 octubre, 2012

DECLARACIÓN PÚBLICA: DÍA INTERNACIONAL DE LA ERRADICACIÓN DE LA POBREZA, 17 DE OCTUBRE DEL 2012

Ver declaración pública

11 octubre, 2012

Intervención en discurso a don Sergio Livingstone P

Saludos


A nombre de la bancada DC, para mí es un genuino honor hablar en este homenaje que el Parlamento rinde a don Sergio Livingstone Pohlhammer.


Acaso fue en los patios, de maicillo, en esa época del ya casi bicentenario Colegio San Ignacio, donde don Sergio dio sus primeros pasos en lo que sería su muy notable carrera deportiva.

Allí probablemente como todos lo que han optado por el duro puesto de portero, como el solía el nombrarlo, supo de rodillas y codos heridos y de retos maternos por graves perjuicios al uniforme, recuérdese lo que era el crudo maicillo en particular en el helado invierno santiaguino.

Allí también desde el muchas veces solitario arco aprendió a construir comunidad, sentido de equipo, virtud que con los años le valiera tantos amigos y compañeros de trabajo que valoraban su caballerosidad y forma de ser.

En los mismos patios y aulas más de alguna vez debe haber sentido retos, consejos y felicitaciones, entre ellos de; Alberto Hurtado Cruchaga, hoy San Alberto “Tu me lo diste a ti te lo torno”, “en todo amar y servir”. Que duda cabe que don Sergio puso en su vida profesional esfuerzo cotidiano en  intentar cumplir dichas máximas de Ignacio de Loyola. Que duda cabe que los dones que recibió muchas veces los devolvió con generosidad y gratitud, haciendo felices a muchos.

Que duda cabe que hizo del amor al prójimo y del servicio, una actitud permanente, que duda cabe que buena parte del reconocimiento que hoy recibe se funda en dicha forma de enfrentar la vida.

Don Sergio podía criticar, ser severo en el análisis, sin descalificar, sin discriminar arbitrariamente, podía disentir sin ignorar, podía reír sin burlarse.

De deportista de excelencia, de triunfador en Chile y en la república de Avellaneda, transito casi sin darnos cuenta, a un gran profesional del periodismo deportivo, paso también, casi sin darnos cuenta de la radio telefonía a la televisión, formo parte de unos los principales orgullos de la comunicación chilena, el canal público de TV, no tuvo nunca otra casa en ese mundo.

Pero más que nada y antes que nada don Sergio fue un gran ser humano, y por aquello es que siempre lo recordaremos.

Don Sergio, déjeme contarle para que anoté en el riguroso cuaderno, que con seguridad lleva consigo, que el fin de semana recién pasado el equipo de sus raíces y que lo formó, ganó en La Serena, con esfuerzo, y la U, sí los herederos del ballet azul que tanto admiró, hicieron un gran partido en Copiapó.

Don Sergio ahora cuando se encuentre con su maestro de la adolescencia, que duda cabe podrá resumirle sus 92 años con un “contento Señor contento”.

Muchas Gracias