Algunas ideas para enfrentar la crisis carcelaria
- Reorganizar Gendarmería, todo indica que es necesario terminar con la actual orgánica de Gendarmería y pasar a la creación de dos servicios distintos y complementarios, con metas y presupuestos propios, uno encargado del sistema penitenciario (que es lo que hace preferentemente la actual gendarmería) y otro encargado del sistema extrapenitenciario.
El nuevo servicio debiera estar a cargo del cumplimento de penas y medidas en libertad, como de los ámbitos propios de la rehabilitación y reinserción de los condenados.
- Deben aumentarse sustancialmente los recursos fiscales para los programas de rehabilitación de infractores. Por cada preso que se invierte en cárceles, debiera invertirse igual suma en rehabilitación. En esa tarea debiera darse un rol preponderante a instituciones (Universidades, ONG, centros de formación técnica) que hayan demostrado vocación y competencia en el tema.
- Instaurar un mecanismo de Fast – track para la construcción de recintos penitenciarios, bajo el sistema de concesiones.
- Jueces especializados en el control y ejecución de penas.
- Poner suma urgencia a la ley que modifica el sistema de cumplimiento alternativo de penas restrictivas de libertad.
- Retiro o reestudio de proyecto de ley sobre prisión preventiva y suspensión condicional del procedimiento. El que con su actual texto importara una nueva y potente presión de sobrepoblamiento carcelario.
- Estudiar una ley de indulto, bajo los parámetros de la llamada “jubileo 2000”
- establecer incentivos monetarios, más allá de las actuales normas, para la contratación de personas con antecedentes penales.