Mi Opinión

08 mayo, 2008

"Josefine y Yo" de Hans Magnus Enzensberger


He tenido la gran fortuna que llegara a mis manos “Josefine y Yo” de Enzensberger, y venciendo el pudor de escribir algo, sobre alguien que escribe tan notablemente, me atrevo a recomendar su lectura.

Se trata de una muy sencilla historia, cuyo elemento central está construido sobre un diálogo –una sola vez a la semana durante algo menos de un año- entre un joven economista que transita en el comienzo de la tercera década y una mujer grande de cerca de 80 años, ex cantante lírica.

Del encuentro casual surge una conversación profunda, en que el lector termina participando, pues se funda en la cultura de hoy, de aquí y de allá, donde las antiguas fronteras parecen haber desaparecido para siempre.

De hoy para Joaquín (el economista), para los lectores, de ayer para Josefine y su fiel amiga, quienes a partir de un pasado, de claros y obscuros –acaso como el de todos- son capaces, con dureza e ironía profunda y delicada, de destruir lo perfecto y la complacencia con que solemos ver el presente que vivimos.

Josefine y Yo permite pensar, reír, mirar hacia atrás, intentar despejar las nubes del hoy, del porvenir, ayuda en esencia a no construir certezas, donde categóricamente no las hay.

Allí está; su lectura y comprensión, se concretan en una forma inteligente de mirar nuestra cultura.


Como alguien dijo, “envidio a los que aún no la leen”.